Martes 07 de Septiembre de 2021
Si usted tiene diabetes, revísese sus pies todos los días y consulte a su médico especialista en pie periódicamente
Hay muchas cosas para ocuparse cuando se tiene diabetes, como revisarse el nivel de azúcar en la sangre, preparar alimentos saludables, encontrar tiempo para hacer actividad física, tomar medicamentos, ir a citas médicas etc … Con todo esto, el cuidado de los pies podría ser lo último en su lista.
Pero el auto control diario es una de las mejores maneras de prevenir las complicaciones en los pies de pacientes diabéticos
Aproximadamente la mitad de las personas con diabetes tienen algún tipo de neuropatía diabética (daño a los nervios). El daño a los nervios puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero los nervios de los pies y las piernas son los que más frecuentemente se ven afectados.
Algunas personas con daño a los nervios tienen adormecimiento, hormigueo o dolor en la parte del cuerpo afectada, pero otras no tienen ningún síntoma. El daño a los nervios también puede reducir la capacidad de sentir dolor, calor o frío.
Vivir sin dolor parece bastante bueno, pero tiene un costo alto. El dolor es la forma en que el cuerpo le dice que algo anda mal, para que usted pueda cuidarse. Si no siente dolor en los pies, puede pasar por alto lesiones menores las cuales pueden convertirse en problemas serios si no se los trata de manera precoz .
Consejos para el cuidado del pie dbt
Revísese los pies todos los días en busca de cortes, enrojecimiento, hinchazón, llagas, ampollas, callos, durezas o algún otro cambio en la piel o las uñas. Use un espejo si no se puede ver la planta de los pies o pídale a un familiar que lo ayude.
Lávese los pies todos los días con agua tibia (no caliente). No los deje remojar. Séqueselos completamente y aplíquese loción en la parte de arriba y abajo de los pies, pero no entre los dedos porque esto puede llevar a infecciones.
No camine nunca descalzo. Póngase siempre zapatos y medias o zapatillas, incluso cuando esté adentro, para evitar las lesiones. Revise que no haya piedritas u otros objetos dentro de los zapatos y que la parte de adentro esté lisa y suave.
Utilice zapatos que le queden bien. Cuando vaya a comprar zapatos nuevos, la mejor forma de ver si le quedan bien es probándoselos al final del día cuando los pies tienden a estar más grandes. Acostúmbrese a los zapatos nuevos de a poco, usándolos inicialmente una o dos horas al día hasta que sean del todo cómodos. Siempre use medias con los zapatos.
Córtese las uñas de los pies en línea recta y luego límese suavemente las asperezas. Pídale a su podólogo que le corte las uñas si usted no puede verse o llegar a sus pies.
No se quite usted mismo los callos o durezas y, especialmente, no use productos de venta sin receta para quitárselos porque podrían quemarle la piel.
Hágase revisar los pies en cada visita de atención médica. También visite al especialista de los pies cada año (más seguido si tiene daño a los nervios) para que le haga un examen completo, lo cual incluirá revisar la sensación y la circulación de sangre en los pies.
Mantenga la sangre circulando. Levante los pies cuando esté sentado y mueva los dedos de los pies durante unos minutos varias veces a lo largo del día.
Elija actividades no riesgosas para los pies, como caminar, andar en bicicleta o nadar. Pregúntele al médico cuáles actividades son mejores para usted y cuáles debe evitar.
Asegúrese de preguntarle también qué otras cosas puede hacer para mantener los pies sanos.
Cuándo ver al médico
Si tiene alguno de los siguientes síntomas, no espere hasta la próxima consulta y vea a su médico especialista en pie de inmediato:
• Dolor en las piernas o calambres en las nalgas, los muslos o las pantorrillas durante la actividad física.
• Hormigueo, ardor o dolor en los pies.
• Pérdida de la sensación del tacto o de capacidad para sentir bien el frío o el calor.
• Cambio en la forma de los pies a lo largo del tiempo.
• Caída del vello de los pies, los dedos de los pies y la parte inferior de las piernas.
• Piel de los pies seca y resquebrajada.
• Cambio en el color y la temperatura de los pies.
• Engrosamiento o amarilleamiento de las uñas de los pies.
• Infecciones por hongos, como pie de atleta entre los dedos de los pies.
• Ampolla, llaga, úlcera, callo infectado o uña encarnada.
La mayoría de las personas con diabetes pueden prevenir las complicaciones graves en los pies. Cuidarse regularmente los pies y consultar con un medico especialista en pie es la mejor forma de prevenir los problemas serios ocasionados por la diabetes en sus pies .